Reconocer la flexibilidad laboral formal: un paso adelante para el empleo en Colombia

La reciente aprobación de la reforma laboral en el Congreso de la República marca un momento trascendental para el país. Más allá del debate ideológico o político, hay un elemento que merece destacarse: el reconocimiento por parte del Congreso del modelo de empleo formal flexible como una figura válida y necesaria para dinamizar el mercado laboral colombiano.

En un entorno donde más del 50% de los trabajadores están en la informalidad, y donde millones de personas siguen buscando una primera oportunidad laboral, es alentador que el legislador haya entendido que la flexibilidad no es sinónimo de precariedad, sino una forma moderna de adaptarse a las nuevas realidades del trabajo.

Las Empresas de Servicios Temporales (EST), representadas por ACOSET, han demostrado durante décadas que es posible generar empleo formal con todas las garantías legales, contribuyendo a la inclusión laboral de jóvenes, mujeres, migrantes, trabajadores rurales y personas en condición de vulnerabilidad. Este modelo ha sido clave para el funcionamiento de sectores que requieren adaptabilidad operativa sin renunciar a la protección social.

Por eso, el hecho de que la figura haya sido reiterada, reconocida y protegida en el texto aprobado de la reforma no es menor. Es una señal de que el Congreso escuchó a los actores que día a día generan empleo, entendió la diversidad del tejido productivo nacional y tomó decisiones pensando en una economía que necesita combinar estabilidad y agilidad.

“El reconocimiento del empleo formal flexible por parte del Congreso es un paso crucial para el país. Las Empresas de Servicios Temporales seguirán siendo una herramienta clave para conectar a miles de colombianos con oportunidades laborales legales, dignas y con todas las garantías de ley. Este avance reafirma que la flexibilidad no es precariedad, sino adaptabilidad con derechos.” — Miguel Pérez García, presidente de ACOSET

El futuro del trabajo exige reglas claras, pero también marcos que permitan innovar, crecer y responder a las necesidades reales del mercado. El reto ahora será implementar esta reforma de manera que no frene la contratación, sino que amplíe el acceso al empleo formal, flexible y con derechos para millones de colombianos. La reforma es un punto de partida. Ahora, la tarea es unirnos como país para lograr la sostenibilidad del sector empresarial, la generación de más y nuevos puestos de trabajo y el desarrollo económico del país, el reto es grande!